La competencia general de este título consiste en aplicar tratamientos con radiaciones ionizantes bajo prescripción médica para tratar enfermedades, especialmente el cáncer, utilizar equipos provistos de fuentes encapsuladas o productores de radiaciones para aplicar una dosis precisa de radiación, aplicando las normas de radioprotección generales y específicas, y asistiendo al paciente durante su estancia en la unidad, así como realizar procedimientos de protección radiológica hospitalaria, siguiendo normas de garantía de calidad y los protocolos establecidos en la unidad asistencial. Los técnicos en radioterapia trabajan en estrecha colaboración con muchos otros profesionales sanitarios, incluyendo médicos especialistas (oncólogos clínicos), enfermeros, físicos médicos y otros miembros del equipo de oncología.